Acrílico sobre lienzo redondo diámetro 80 cm.
 Esta obra única está pintada sobre un marco redondo, está lista para colgar.
 Estos nenúfares inmersos en este lienzo son más que una simple representación de la naturaleza, son una poderosa metáfora de la sensación de inmersión en nuestras emociones. Mientras Monet capturó la belleza del agua, la pintora Charlotte Pivard buscó representar cómo emergemos incluso de las profundidades más oscuras de nuestras vidas.
 A través de estas obras, el artista nos invita a redescubrir la belleza que nos rodea. A través de una composición estructurada y una sensación espontánea de movimiento, Charlotte Pivard logra infundir calma y profundidad a sus pinturas. Su obra se nutre de la contemplación y aboga ingenuamente por la protección del medio ambiente. Esta pintora, llena de sinceridad, tiene una mirada amorosa hacia la naturaleza y disfruta transmitiendo, gracias a la intensidad luminosa de sus colores, su renovado asombro diario por el mundo.